Tips

¿Cómo cierro adecuadamente los puntos de mi tejido?

Luego de haber hecho los cálculos, de haber montado o colocado los puntos y de haber trabajado pacientemente cada pieza tejida, se hace necesario terminar nuestra labor, con el cierre de dichos puntos.
Para ello, en este tip, les describiré las tres formas clásicas de hacerlo, teniendo en cuenta que -en cada caso- varían la complejidad y los detalles de terminación:
1- Cierre simple (con dos agujas): es el más utilizado y con él, se logra un cierre prolijo y elástico.
El dato a tener en cuenta (salvo indicación en contrario) es que se deben trabajar los puntos tal como se presentan, vale decir los del derecho al derecho y los del revés al revés. 

  • Para realizarlo, en la hilera de cierre, se deben tejer dos puntos (según lo indicado anteriormente). 
  • A continuación se pasará la punta de la aguja izquierda por el primero de estos puntos y se levantará dicho punto para pasarlo por el segundo (teniendo en cuenta alargarlo un poco). 
  • De esta forma quedará sobre la aguja derecha sólo el segundo punto. 
  • Luego de tejer el siguiente punto, habrán de repetirse los dos movimientos explicados y así sucesivamente hasta finalizar la hilera.


                                  


                                         
2- Cierre con aguja de crochet, sin usar la hebra del tejido: no es tan utilizado y con él se obtiene un cierre menos elástico y más estrecho, pero útil en ciertas ocasiones.
  • Luego de dejar los puntos en la aguja izquierda, se introduce la aguja de crochet en los dos primeros puntos.
  • A continuación se retira el segundo punto a través del primero.
  • Se introduce la aguja en el siguiente punto y se repite la maniobra, tantas veces haga falta para completar la hilera.

                                                   
Un dato a tener en cuenta es que, en el caso de usar la hebra, la tensión del cierre se puede regular. 
Para ello se introducirá la aguja de crochet en los dos primeros puntos, se colocará la hebra del tejido sobre la aguja y se pasará a través de los dos puntos. 
A continuación y luego de introducir la aguja en el siguiente punto, se repetirá lo indicado hasta finalizar la hilera de cierre.

                                             

3- Un tercer cierre de excelente terminación y elasticidad -pero ciertamente más complejo de realizar- es el llamado cierre tubular en dos agujas, que además precisa de una aguja de coser lana, para llevarlo adelante.
Es muy útil, a la hora de concluir bordes que requieran de un perfecto acabado y que por supuesto no lleven costura (como por ejemplo los cuellos).

Dado que prefiero que incorporen bien los dos primeros cierres, dejaré para más adelante esta última explicación (que se verá antecedida por la del montaje en punto tubular, que tiene igual grado de prolijidad y no es tan complejo como el cierre de igual nombre).


No dejen de practicar estas explicaciones y recuerden que, siempre, una buena terminación es tan importante como un buen comienzo!!

Docente, diseñadora y apasionada del tejido a dos agujas, desde siempre!! Dueña de la marca "Roslinda Tejidos Artesanales"

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